Me gusta ponerme mona, saltar y reírme. Me encanta gritar, sacar la lengua y bailar. Me gusta estar activa cuando toca y dormir el resto del tiempo. Soy la más cariñosa del mundo, cuando quiero y la más borde cuando me tocan la moral, o cuando me da la gana. Puedo ser la más buena o la más mala, según se me antoje. Sé guardar secretos, pero también sé que secretos no guardar. Me gusta confiar en las personas, aunque ese sea el mayor de todos mis defectos. Me encanta leer, ver pelis (aunque me duerma el sesenta por ciento de las veces) y hacer fotos. Soy un poco nostálgica y a veces sigo adelante gracias al pasado, pero también he de decir que el resto del tiempo vivo al máximo el presente. Odio planear las cosas, aunque cuando tengo que organizar algo... todo tiene que estar bajo control. Me gustan los retos, y me hundo si no los supero. No puedo sobrevivir sin chocolate y suelo ser extremadamente puntual. Si me pasa algo y me preguntas, no te contaré qué me pasa hasta que me lo preguntes cuatro veces. No sé muy bien mantener a mi lado a los amigos, pero lo intento. Es lo que hay, me encanta estar feliz y a quién no le guste, que no mire.